Importancia del deporte en el
desarrollo integral del individuo
Queridos estudiantes:
Es muy importante conocer los
diferentes beneficios que el deporte otorga a las personas que lo practican de
forma regular y planificada; el siguiente documento recoge un análisis desde
diferentes puntos de vista, de todos los beneficios obtenidos a través de la
práctica deportiva.
Para complementar la
información, te recomiendo observar el video de apoyo: https://youtu.be/iYz2E-LLAl0
Tu trabajo consiste en elaborar
(a mano o en computadora), un mapa conceptual, en el cual organices jerárquicamente
todos los beneficios que consideres te brinda la práctica deportiva. Debes estudiar
y analizar el documento para lograr un buen producto, también el ejercicio te
invita a recordar los pasos para la elaboración de un mapa conceptual. (no
sirve copiar los mapas existentes en internet).
El trabajo que realices en
computador o a mano alzada, lo puedes enviar al correo: carluicor@gmail.com El plazo es hasta el día 22 de mayo de 2020.
Cualquier duda la atenderé con mucho gusto en el wasap: 3217770254 en horario
de 8 am hasta la 1 de la tarde.
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también en: https://classroom.google.com/u/0/c/NjAzNzQ0NDE3NDFa?hl=es
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en la que puedes enviar tus trabajos de manera más fácil, también puedes
consultar tus calificaciones, solamente debes crear una cuenta de correo en
Gmail (Google).
El presente artículo se refiere a la vinculación
del deporte, la actividad física y la recreación con el desarrollo integral del
individuo, destacando su importancia en la formación de valores, de la
autoestima, del conocimiento, de la salud y los procesos psicoemocionales y
sociales del ser humano, y por ende en el desarrollo del individuo desde una
perspectiva integral.
Se parte de una pregunta generadora ¿para qué tanto sirve
el deporte?, considerando no solo el deporte como una disciplina o práctica de
atletas de alto rendimiento, sino como actividad física, como ejercicio
recreativo y saludable o como práctica sistemática por afición o ejercicio
profesional.
Hasta mediados del siglo pasado el tema del deporte se
manejaba y se discutía solo en el seno de los especialistas de las diferentes
disciplinas deportivas, y por supuesto como tema de conversación entre quienes
competían como atletas, los entrenadores y los aficionados. Era, prácticamente,
tema de conversación elitista, es decir de unos pocos.
Hoy día, la referencia al deporte como
tema de importancia social es realmente extensa y compleja en sus diferentes
manifestaciones: actividades físicas, deportivas, lúdicas, recreativas y hasta
gerenciales, dado que en esta época la gestión deportiva es vital para el
crecimiento, desarrollo, difusión y éxito del deporte en cualquier nivel y
lugar.
En efecto, el tema deportivo se ha
convertido en objeto de investigación permanente y, en consecuencia, a partir
de ello, en un factor generador de nuevos enfoques, nuevas tecnologías y nuevas
teorías, incluyendo programas y proyectos de desarrollo humano basados en el
deporte, como se expone en el documento de la Declaración del Año Internacional
del Deporte y la Educación Física (ONU, 2005): “El deporte y la educación
física juegan un papel importante a escala individual, comunitaria, nacional y
mundial. Como individuos, el deporte realza nuestras habilidades personales,
nuestra salud en general y el conocimiento de nosotros mismos”.
En el mismo documento se destacan las
palabras de Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas en el momento
que se realizó el lanzamiento oficial de la campaña conmemorativa de ese año en
pro del deporte: “La gente de todas las naciones ama el deporte. Sus valores
-buen estado físico, el juego limpio, el trabajo en equipo y la búsqueda de la
excelencia- son universales (…)”. De tal manera que existe un reconocimiento
amplio, no solo de carácter personal por quienes practican o son aficionados al
deporte, sino por quienes institucionalmente lo promueven, sobre la importancia
que esta actividad representa, destacando los valores que la caracterizan.
El deporte en la actualidad, es
considerado por muchos autores como un fenómeno digno de atención, con
presencia constante en las diferentes esferas de la sociedad, aparte de ser uno
de los pasatiempos de mayor importancia en el mundo. Por ello no solo forma
parte de las vivencias diarias de los individuos y de los colectivos sociales,
como observadores, aficionados o participantes desde distintos niveles o
categorías, gestores o protagonistas de las grandes justas; no es sólo un
fenómeno social incorporado definitivamente en la vivencia cotidiana de la sociedad
contemporánea, sino que también se ha insertado, con un papel preponderante, en
las políticas gubernamentales dirigidas a los ámbitos educativos, comunitarios,
de salud y deportivos propiamente.
En virtud de lo expuesto, en el año 2003,
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emite una resolución titulada “El
deporte como medio para fomentar la Educación, la Salud, el Desarrollo y la
Paz”, reconociendo el poder del deporte para contribuir al desarrollo humano y
la salud, sobre todo en la infancia, y se proclamó el 2005 como el Año
Internacional del Deporte y la Educación Física (ONU, 2005). Ante ese auge de
la actividad deportiva, de su protagonismo, de su reconocida importancia en la
vida de los diferentes grupos etarios que la practican, o que la siguen de
cerca, o la estudian, y considerando las nuevas vertientes que nutren la
temática, cabe preguntarse ¿para qué tanto sirve el deporte?
Las respuestas pueden ser múltiples y
variadas, y dependerán indudablemente del papel o del acercamiento que cada
persona, a quién se le preguntase, tuviera con la actividad deportiva. Para
muchos, la respuesta inmediata relacionará el deporte con la salud:
El deporte y la actividad física son cruciales para una vida
prolongada y saludable. El deporte y el juego mejoran la salud y el bienestar,
aumentan la expectativa de vida y reducen la probabilidad de varias
enfermedades no transmisibles, incluyendo la enfermedad coronaria (ONU, 2005).
La afirmación anterior se respalda en
diversos estudios científicos que existen en la actualidad, con los cuales se
ha comprobado que la actividad física previene la obesidad, la
hipertensión y la diabetes, así como los riesgos de cáncer de colon, de mama y de
órganos reproductivos en las mujeres. De igual forma, muchos son los expertos
que aseguran que la actividad física y el deporte fortalecen el sistema
inmunológico, por lo que esa primera respuesta tiene suficientes
razones para darse.
En el mismo sentido, también hay quienes
aseguran, por ejemplo, que el deporte es una fuente permanente de educación y
cultura, puesto que éste permite aprender, conocer, tomar experiencias de
otros, formarse en cierta disciplina o especializarse en alguna de sus áreas.
Otros seguramente harían referencia a los factores que desde el deporte
potencian al ser humano hacia su formación y crecimiento personal,
sustentándose en una base sólida de conocimiento sobre sí mismo, como especie y
como individuo, y sobre el entorno que le rodea: “El deporte y la educación
física enseñan valores esenciales y destrezas de vida incluyendo la confianza
en sí mismo, el trabajo en equipo, la comunicación, la inclusión, la
disciplina, el respeto y el juego limpio” (ONU, 2005).
En ese mismo orden, se destacan otros
valores que se fortalecen con la práctica deportiva, como lo afirman dirigentes
políticos o gestores deportivos en sus discursos y autores diversos en sus
respectivas páginas: “En las competencias deportivas se propicia el diálogo y la
armonía, el trabajo colectivo y la oportunidad de solidaridad y cooperación”
(Blog Deporte para Todos, 2014). Es decir, se fomentan valores, se adquiere
conocimiento, se aprende a cumplir normas, se crece como persona, se crece como
ser humano de una manera holística, integral.
Habría igualmente quien responda, ante la
pregunta formulada, que el deporte es un elemento vital para la convivencia
social y natural del individuo con el medio, donde abundan las competencias,
las comparaciones y la sobrevivencia. Nadie duda sobre la vinculación del
deporte con la vida social de las personas, dado que el deporte, la recreación
y las actividades físicas en general, favorecen las posibilidades de conocer
gente y relacionarse con otras personas.
Cabe destacar que hoy día el deporte es
también carrera de estudio, forma parte de las ofertas de formación profesional
de muchas instituciones de educación universitaria y por lo tanto también
habría respuestas en ese sentido, es decir desde la consideración del deporte
en el ámbito laboral, por lo que se puede responder que el deporte sirve como
oficio o profesión, con muchas perspectivas de éxito y aportes para la mejor
calidad de vida de quienes la ejerzan y de quienes se beneficien con su
práctica habitual. Se encontrarían respuestas donde el deporte se considere
como camino de empleo y como factor que fomenta y facilita el trabajo en
equipo.
En las diversas respuestas también pueden
encontrarse señalamientos que refieren el deporte como elemento para mejorar la
autoestima: “Mediante el deporte, los niños y las niñas cuentan con la
oportunidad de ser líderes y de mejorar su confianza y autoestima” (ONU, 2005).
Además, se suele relacionar la práctica deportiva con las emociones positivas:
confianza, orgullo y sensación de éxito. En “Woman madame Fígaro”, se refiere
que la Empresa NIKE hizo una encuesta en Estados Unidos, en el 2008, y entre
sus resultados presentaron que: “Las mujeres que practican deporte reconocen
que el ejercicio también aumenta su confianza y las hace sentirse
emocionalmente más fuertes”.
De acuerdo con estos razonamientos,
Gutiérrez (2004) comenta que “La evidencia acumulada sugiere que, para la
población general, la actividad física estructurada y planificada está asociada
con beneficios psicológicos en cuatro grandes áreas: mejor estado de ánimo,
reducción del estrés, autoconcepto más positivo y más elevada calidad de vida”
(pág. 111).
Además, no faltaría quien responda que el
deporte promueve la resolución de conflictos, la prevención de la violencia y
la inclusión social, tanto que se le pondera como elemento esencial para
fomentar o mejorar relaciones interpersonales y procesos efectivos de
comunicación. Esta sería una respuesta propia de quienes ven el deporte como
una herramienta social para organizar grupos deportivos en las comunidades y
desvincularlos de la delincuencia juvenil y de los actos violencia. De la mano
con lo expuesto se publicó en el año 2003 el Informe del Grupo de Trabajo
Interinstitucional de Naciones Unidas sobre el Deporte para el Desarrollo y la
Paz, en el cual se afirma que:
Los vínculos potenciales entre el deporte
y la paz también son muy fuertes. Desde los eventos internacionales hasta las
bases, el deporte une a la gente de manera que se pueden superar límites y
echar abajo barreras, haciendo del terreno de juego un espacio sencillo y a
menudo apolítico para que se den contactos entre grupos contrarios (Pág. 8).
Habrá, sin lugar a dudas, quienes afirmen
que practicar deportes sirve para mantenerse activos físicamente y vivir
sentimientos de logro en lo social y en la salud, que los ayuda a ser exitosos
en diferentes facetas de su vida, incluyéndolo entre las actividades
placenteras que ayudan a combatir el estrés, tanto el que proviene del ámbito
laboral como el que produce la agitada vida moderna. Por otro lado, no faltarán
los aspectos filosóficos, religiosos o políticos en ese gran abanico de
respuestas ante la pregunta formulada: ¿para qué tanto sirve el deporte?
El deporte sirve también como elemento
integrador de grupos, como expresión de unidad e intercambio pluricultural,
como mecanismo que favorece la reinserción social de jóvenes con problemas
delictivos o drogadicción. Así mismo, se puede responder que el deporte sirve
para promover la igualdad de género, económica, étnica y cultural.
Lo expuesto se materializa en diferentes
fuentes, tales como el Manual de Procedimientos de la Coordinación del Deporte
de Nayarit (2012), Bligoo Deporte para Todos (2014), donde se encuentran
afirmaciones comunes que, a través de discursos, manuales, trabajos de
investigación y conferencias, se enfatiza que:
Es importante fomentar el deporte y la
educación física para todos porque son fundamentales para la salud, la
autoestima y las relaciones sociales. Las personas que practican deportes o se
mantienen activos físicamente experimentan un sentimiento de logro muy marcado,
que los ayuda a tener éxito en otras áreas de su vida. Asimismo, son personas
que tienen una actitud de respeto por sí mismos y por los demás.
Tal vez la respuesta menos generalizada,
pudiera ser, la que nos asegure que la práctica de actividades deportivas
favorece el respeto por el ambiente, habida cuenta que más son los
señalamientos de impacto negativo. Tarea pendiente es atender la necesidad de
regular la relación del deporte con el ambiente, de tal manera que la mayoría
de los impactos resulten positivos. Al respecto el Comité Olímpico
Internacional (COI), se ha venido pronunciando, desde el año 1972, en favor de
una relación de respeto entre el deporte y el medio ambiente, expresados en la
"Carta de Barcelona" (1992) y la Resolución de la Conferencia de
Kuwait (1997), que incluye una serie de recomendaciones sobre los problemas
considerados como prioritarios por las organizaciones deportivas y ecológicas,
en la búsqueda de soluciones conjuntas.
Al propio tiempo es interesante conocer
los términos contenidos en el “Manual sobre el Deporte y el Medio Ambiente”,
publicado por el COI en 1997 y reeditado en el año 2005, donde se definen
conceptos y normas sobre el ambiente, política deportiva y acciones
ambientales. El manual constituye una guía de acción para el sector deportivo,
y define claramente la responsabilidad de los deportistas en el cuidado del
ambiente. Son avances significativos, junto a iniciativas de investigaciones
que relacionan la actividad deportiva y la recreación con la educación
ambiental y la conservación del ambiente.
Otro aspecto importante que cabe
considerar en el documento de la Declaración del Año Internacional del Deporte
y la Educación Física (ob. Cit.), es lo referido a los objetivos del milenio,
por ejemplo, en el Número 07: garantizar la sostenibilidad ambiental, se
encuentra una posible respuesta a nuestra pregunta, cuando se acota que: “El deporte
es ideal para sensibilizar a las personas acerca de la necesidad de preservar
el medio ambiente” (pág. 6).
En términos generales cabe enfatizar que
las actividades físicas y deportivas también proporcionan aportes de una manera
diversa, desde el caso de los deportistas profesionales que obtienen grandes
sumas en sus contrataciones hasta los beneficios sociales y de auto estimación
para los atletas de alto rendimiento, oportunidad para quienes tienen algunas
limitaciones físicas, reconocimiento y mérito para quienes inician su vida en
el deporte a temprana edad, una sana distracción para los aficionados, un
factor de salud y mejor calidad de vida para los diferentes grupos etarios que
realizan su práctica en determinadas condiciones y de acuerdo a necesidades
especiales, sin ignorar los usos terapéuticos de los ejercicios físicos
planificados.
Ahora bien, amén de todo lo referido, es
necesario resaltar los grandes beneficios que ofrece el deporte al ser humano
al convertirse en puerta abierta para el individuo hacia nuevos horizontes y
nuevas posibilidades para formarse como un ser total, y en ese sentido, es
preciso tener en cuenta, que cuando el ser humano se desarrolla integralmente
trasciende sus propias limitaciones, presta mejores servicios a quienes le
rodean y vive con su cuerpo, su mente y su espíritu en armonía.
Todos los aspectos considerados
contribuyen al desarrollo integral del individuo, concebido en términos de las
diferentes dimensiones del ser humano: lo corporal, lo cognitivo, lo
afectivo-emocional, lo ético y lo espiritual; es decir, todas las áreas que
requiere desarrollar para su realización como persona y como profesional.
Gutiérrez (2004) ofrece su apreciación cuando asegura que: “en las últimas
décadas el deporte ha dejado de constituir un mero espectáculo de divertimento
para ser considerado como una excelente herramienta para la educación integral
de las personas” (pág. 106).
El deporte, la actividad física y la
recreación no lo son todo, pero es evidente el reconocimiento de su importancia
y sus aportes significativos en la autorrealización del ser humano. La
autorrealización exige aprender a vivir; y esto no se adquiere sólo con la
educación formal y la obtención de un título profesional, esta formación se
obtiene cada día, en la lucha diaria de nuestro quehacer cotidiano, en nuestro
contacto permanente con el medio, con la lectura, con la interacción con otros
individuos, y allí está el deporte como una alternativa de logro, que puede
producir en cada ser humano efectos modificadores de conducta y ampliatorios de
su actitud frente a la vida y frente a sí mismo.
La tarea no es fácil, ni para la familia
ni para la sociedad, ni para la educación como sistema, ni para el deporte como
disciplina o actividad integradora. Martínez (2009), lo explica de la siguiente
manera:
Llevar a un ser humano a su pleno
desarrollo y madurez, en su realidad integral, constituye la empresa más
difícil y ambiciosa que pueda proponerse una persona, una institución e, incluso,
una sociedad completa. Sin embargo, caminar en esa dirección, abriendo
horizontes e iluminando caminos, es la meta que se propone, en general, todo
desarrollo pleno del ser humano. (pág. 120).
Por todo lo expuesto, en la convicción de
la importancia que tienen el deporte, la actividad física y la recreación en el
desarrollo integral del ser humano, reflexionando aún sobre la pregunta ¿para
qué tanto sirve el deporte?, agregamos nuestras propias respuestas, el deporte
sirve:
- Para crear conciencia, a través del conocimiento y la práctica deportiva.
- Para la formación de ideales y el fortalecimiento del ser social.
- Para la formación del pensamiento crítico y el desarrollo de la creatividad.
- Para vivir emociones sanas y disfrutar con respeto de la naturaleza.
- Para desarrollar la concentración, la atención, la memoria, y agudizar la capacidad de observación.
- Para satisfacer la necesidad de aprender y desarrollar habilidades físicas y psicoemocionales, inagotables en el ser humano.
- Para incluir y unir más a una sociedad: en la medida en que el deporte sea accesible a todas las personas, se convierte en un factor que provoca menos diferenciación y mayor acercamiento entre los seres humanos.
- Para disfrutarlo, como entretenimiento, recreación y sana diversión.
- Para instruirse, auto educarse y para la reflexión.
- Para ampliar el conocimiento de nuestro cuerpo y nuestras capacidades físicas y mentales.
- Para practicar nuestros valores de responsabilidad, respeto, solidaridad, cooperación y compañerismo.
- Para disfrutar a solas de nuestras potencialidades y recrearnos en colectivo.
- Para valorar nuestras fortalezas y tratar asertivamente nuestras debilidades.
- Para asumir retos, para sorprendernos cada día y sorprender los demás.
- Para crecer como seres humanos y convertirnos en mejores personas.
Vivimos días convulsivos, inquietantes…
tiempos de cambio y mucha confusión, en los cuales se distorsiona con facilidad
una realidad determinada. En tiempos así, el deporte tiene que ser invitado de
honor, para nuestra formación integral, incorporando sus valores de respeto,
responsabilidad, trabajo, justicia, solidaridad, convivencia, amor y servicio.
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