Orden, secuencia y lógica de los torneos deportivos
Queridos estudiantes:
El deporte se ha
constituido en un fenómeno de gran significación cultural y por ende social. Su
importancia es tal que hoy exige la intervención de especialistas de muchas áreas
del conocimiento, entre estos, están los encargados de la organización técnica
de los eventos deportivos. Dentro de la estructura curricular para el grado
once, está determinado comprobar, cómo las competencias de los eventos
deportivos deben ser estructuradas siguiendo un principio de orden, secuencia y
lógica, de tal manera que “garanticen” un resultado correcto y justo. En este
artículo se explica ese principio.
También te recomiendo observar
previamente el video de apoyo: https://youtu.be/7gpj3_nkeXk
Tu trabajo consiste en estudiar
y analizar el documento, de tal manera que diseñes un fixture con nueve equipos
participantes (con su nombre respectivo) y teniendo en cuenta los principios
aquí explicados y de igual manera, organizar fechas alternas de local y
visitante, para cada uno de ellos, dentro del sistema todos contra todos. De
igual manera, debes realizar un fixture por el sistema de eliminación directa,
también con nueve equipos participantes. En el documento que realices, debes
especificar tu nombre y grado escolar.
El documento lo puedes
realizar a mano alzada o en Excel, y lo puedes enviar al correo: carluicor@gmail.com El plazo es hasta el día 22 de mayo de 2020.
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Gmail (Google).
Introducción
El deporte se ha constituido en un fenómeno de gran significación cultural y
por ende social. Su importancia es tal que hoy exige la intervención de
especialistas de muchas áreas del conocimiento, tanto para la construcción de
los escenarios, la preparación de los deportistas, el estudio de su impacto
social, como para la organización de los eventos deportivos.
El eje central de la actividad deportiva lo constituye la competencia
deportiva, que es el acto donde los deportistas ponen a prueba sus capacidades,
habilidades y destrezas adquiridas en su preparación, mediante su ejecución en
el área o el espacio de la competencia frente a su oponente.
Las competencias deportivas a su vez conforman los eventos deportivos, que son
los certámenes donde se disputa el honor de ser el mejor o el ganador de un
título. La manera como se ordenan las competencias es lo que se llama sistema
de campeonato.
El sistema de campeonato es la manera como se estructuran y desarrollan las
competencias entre los participantes de un evento deportivo para determinar el
ganador o la clasificación final del mismo, de allí su importancia.
Los sistemas de campeonato se deben diseñar siguiendo un principio de orden,
secuencia y lógica para que cumplan con su función de clasificar de manera
justa y correcta a los participantes de un evento deportivo. Trataremos de
explicar a continuación ese principio.
Conceptualización
Del Diccionario de la Real Academia Española (2001) podemos extraer los
significados que aplican a nuestra tesis del orden, secuencia y lógica que
deben tener los sistemas de campeonato de los eventos deportivos,
particularmente, los de deportes de oposición.
Orden. (Del lat. ordo, -ĭnis).
1. amb. Colocación de las
cosas en el lugar que les corresponde.
2. amb. Concierto, buena
disposición de las cosas entre sí.
3. amb. Regla o modo que
se observa para hacer las cosas.
4. amb. Serie o sucesión
de las cosas.
Secuencia. (Del lat. sequentĭa,
continuación; de sequi, seguir).
1. f. Continuidad, sucesión
ordenada.
2. f. Serie o sucesión de
cosas que guardan entre sí cierta relación.
Lógica. (Del lat. logĭca, y este
del gr. λογική).
1. f. Ciencia que expone
las leyes, modos y formas del conocimiento científico.
natural.
1. f. Disposición natural
para discurrir con acierto sin el auxilio de la ciencia.
De acuerdo con lo anterior, se puede definir que lógica es la disposición
natural para razonar (pensar y resolver) con acierto.
Podemos concluir que la organización y ejecución de un evento es acertada si
sigue la sucesión de procesos y/o procedimientos de forma tal que se obtenga el
resultado ideal. Y este resultado ideal en los eventos deportivos
no es otro que el “resultado justo y correcto” de la competencia. Es decir, que
el orden de clasificación final esté de acuerdo con el nivel competitivo de los
participantes y no por el azar.
Por lo anterior, para que la clasificación de los campeonatos (o torneos) sea
la “justa y verdadera”, debe obtenerse por los resultados alcanzados por los
participantes después de que se hayan enfrentado todos entre sí. Este sistema
de campeonato es conocido como “todos contra todos” (Litwin,
1983).
En muchas ocasiones no es posible poder organizar un campeonato (o torneo) con
el sistema de “todos contra todos” porque no se cuenta con el tiempo de
ejecución, las instalaciones y/o los recursos necesarios. Para estos casos, se
han implementado otros sistemas de campeonato, los cuales enfrentan
“parcialmente” a los participantes.
Existe una gran variedad de sistemas de campeonato para los deportes de
oposición (Abad, 2010; Hernández Moreno y Cols., 2001), cuya esencia está en
enfrentar cada vez a dos participantes (individuales, parejas o equipos). Estos
pueden ser clasificados de la siguiente manera (Litwin, 1983; Amaya, 2005):
De extensión
- Escalera
- Pirámide
- Telaraña
Por puntos
- Todos contra todos (Round
Robin)
- Suizo
- Sumatoria de puntos
De eliminación
- Sencilla
- Doble
- Progresiva
Combinados
·
Combinaciones de dos o más sistemas.
De
todos ellos los más utilizados son los de “todos contra todos”, de “eliminación
sencilla” y las combinaciones de ambos.
Los
factores principales que se tienen en cuenta para tomar la decisión sobre qué
sistema utilizar en un campeonato, son los siguientes (Amaya, 2005):
· Objetivo del campeonato: Son los propósitos del
campeonato, o los valores que se quieren promover.
· Deporte: Es cierto que un sistema se puede aplicar
a muchas disciplinas deportivas; pero muchos de ellos se adaptan mejor a una o
a algunas disciplinas en particular.
· Tiempo disponible: Que es ni más ni menos el tiempo
cronológico que se tiene disponible para desarrollar el evento. Pueden ser
horas, días, semanas o meses.
· Número de participantes: El número de participantes
es una de las variables que más pesa en el tamaño de un campeonato.
· Recursos disponibles: Se debe tener en cuenta la
capacidad de recursos. Los recursos necesarios para desarrollar un campeonato
son:
o Humanos:
Personal.
o Físicos:
Instalaciones, participantes, enseres y materiales.
o Financieros:
Dinero para pagar los bienes o servicios que se requieran.
Explicación
El punto que provoca este escrito es el orden, secuencia y lógica de un
sistema, que es lo que vamos a tratar de explicar en lo que sigue. Solo
tocaremos los dos sistemas más utilizados en los deportes de oposición: “todos
contra todos” y “eliminación sencilla”.
En el sistema de “todos contra todos” el orden, secuencia y lógica en principio
están “casi garantizados”. Claro, porque enfrenta a todos los participantes
entre sí, que es lo más indicado para obtener una clasificación lo más acertada
posible. El mejor (campeón) será el participante que gane la mayor cantidad de
puntos, y así sucesivamente.
La razón que nos llevó a decir “casi garantizados” es que en las
clasificaciones que arroja el sistema de “todos contra todos” pueden
presentarse empates. La pregunta sería entonces, ¿cómo resolverlos?
La resolución de los empates debe cumplir también con el principio de orden,
secuencia y lógica anunciados. Los criterios están determinados por las
características del deporte y por el grado de importancia o valor que tienen
comparativamente entre ellos.
Por ejemplo, para el fútbol, los factores que deciden una clasificación en su
orden son: resultado de los partidos (puntos obtenidos), goles marcados y goles
recibidos. La norma de clasificación en un campeonato de una vuelta podría
redactarse de la siguiente manera:
La clasificación de los participantes se determinará aplicando en orden los
siguientes criterios:
- mayor número de puntos
obtenidos;
- mayor diferencia de goles;
- mayor número de goles
marcados;
- otros que sean pertinentes.
No
ponemos como criterio el “menor número de goles recibidos” porque ya está
incluido al aplicar los criterios de “mayor diferencia de goles” y “mayor
número de goles marcados”.
Si el campeonato es a dos vueltas, local y visitante, los criterios de
clasificación podrían redactarse como sigue:
La clasificación de los participantes se determinará aplicando en orden los
siguientes criterios:
- mayor número de puntos
obtenidos en todos los partidos;
- mayor diferencia de goles en
todos los partidos;
- mayor número de goles
marcados en todos los partidos;
- mayor número de puntos
obtenidos en los partidos de visitante;
- mayor diferencia de goles en
los partidos de visitante;
- mayor número de goles
marcados en los partidos de visitante;
- otros que sean pertinentes.
El orden como se jugarán los partidos está fijado según algunas fórmulas
predeterminadas. Se conocen dos principalmente: Rotativa y Berger (Litwin,
1983; Caro, 1985; Amaya, 2005).
Métodos rotativos para la confección de un calendario
El método rotativo para la confección de un calendario es sin lugar
a dudas el más fácil de confeccionar. Se basa en que un equipo queda
estacionario y los otros se desplazan en el sentido de las agujas del reloj
El número que figura arriba, entre paréntesis, es el de la fecha.
1) Con número par de equipos (por ejemplo, con 8 equipos); el
equipo estacionario es el 1 y los demás corren un lugar en cada fecha.
2) Con número impar de equipos (por ejemplo, con 7 equipos); se
marcará en el sitio de equipo que queda fijo la palabra “bye” (equipo que queda
libre en dicha fecha). Se procede en la misma forma que con los pares y el
equipo que juega contra “bye” está libre en dicha fecha.
Cuando no tenemos la posibilidad de hacer un campeonato con el sistema de
“todos contra todos” existe la alternativa de poder utilizar otro sistema o una
combinación de sistemas. En este caso es necesario resolver el problema que
surge: el orden, secuencia y lógica de los enfrentamientos no es muy clara.
Para ilustrar la situación miremos como ejemplo el orden, secuencia y lógica
del sistema de “eliminación sencilla”. Lo ideal, la esencia de las competencias
es que el mejor de todos sea el campeón. Sin embargo, dado que en este sistema
no todos los participantes se enfrentan entre sí, no es fácil garantizar el
orden, secuencia y lógica que estamos refiriendo.
Una manera de hacerlo es la que explicaremos a continuación (Amaya, 2005):
Supongamos que tenemos el mejor participante de todos, es decir el número
1.
Pero para ser el número 1, éste debió haberle ganado al participante número
2.
¿Contra quienes se enfrentaron antes cada uno de estos participantes? Siguiendo
el criterio de orden, secuencia y lógica que estamos aplicando, los
enfrentamientos fueron:
Con ocho participantes el cuadro quedaría de la siguiente forma:
Para un número mayor de participantes es
preferible que equivalga a una potencia de dos, para así evitar los
llamados “Bye” o exentos de la primera ronda, para este caso
se completa con Bye hasta completar el número más cercano siguiente que sea
potencia de dos (2,4,8,16,32,64, etc.).
Para ubicar los participantes en la primera ronda, llaves de enfrentamiento
ubicadas en el lado izquierdo del cuadro, es necesario tener un ranking o
clasificación previa de los participantes. Podría tomarse la clasificación del
campeonato inmediatamente anterior, u otra clasificación construida
previamente, por ejemplo, la que tiene la FIFA para selecciones y equipos del
mundo.
Si se desea hacer una competición dividiendo a los participantes en grupos, lo
correcto sería dejar los grupos equilibrados en cuanto al nivel competitivo.
Veamos como:
Supongamos que tenemos ocho participantes y deseamos dividirlos en dos grupos
donde compitan “todos contra todos” en cada grupo. ¿Cómo distribuimos los
participantes en los grupos?
Para seguir el principio de orden, secuencia y lógica, usaremos el cuadro del
sistema de “eliminación sencilla” anterior. En el Grupo A,
ubicaremos los cuatro participantes de la “rama” superior del cuadro, es
decir, 1, 4, 5 y 8 y en el Grupo B los
participantes situados en la “rama” inferior del cuadro, es decir, 2,
3, 6 y 7. Observemos que si sumamos los números del Grupo A nos resulta 18,
que es igual a la suma de los números del Grupo B. Esto muestra el equilibrio
que debe tener la competencia de grupos.
Hagamos otro ejemplo suponiendo que tenemos dieciséis participantes. Para
dividirlos en dos Grupos utilizaremos una formula sencilla, llamada “la
culebrilla” (Litwin, 1983), que en realidad es la aplicación práctica del
procedimiento usado anteriormente.
En este caso, si sumamos los números (ranking de participantes) de cada Grupo,
obtendremos el resultado de 68 en ambos casos (equilibrio).
Ahora, si la propuesta fuera ubicar los dieciséis participantes en cuatro
Grupos, el método de “la culebrilla” se aplicaría de la siguiente manera:
Como se puede constatar, la suma de “fuerzas” de los participantes en todos los
grupos es igual a 34. Es decir, hay equilibrio.
Para mirar la forma cómo opera en términos generales el concepto de orden,
secuencia y lógica en una combinación de sistemas, miremos este otro ejemplo:
Supongamos que tenemos un campeonato con dieciséis participantes; se jugará la
primera fase en cuatro grupos de “todos contra todos”; se clasificarán los dos
primeros de cada grupo para jugar la segunda fase en un cuadro de “eliminación
sencilla” ¿cómo se procederá?
Para comenzar se distribuyen los equipos como se muestra en el cuadro anterior
(se supone que contamos con una clasificación anterior); una vez terminada la
primera fase se determinan las posiciones del primero al cuarto en cada uno de
los grupos; luego se elabora el ranking de todos los equipos (clasificación
general); por último, se ubican los participantes clasificados en el cuadro de
acuerdo a su posición de ranking.
Para ilustrar el ejercicio por conveniencia usaremos los cuadros anteriores.
Supongamos que los equipos una vez concluida la primera fase quedan en las
mismas posiciones como fueron distribuidos en la primera fase; por tanto,
clasifican a la siguiente fase: 1, 8, 2, 7, 3, 6, 5 y 4 (esta
clasificación es supuesta porque podría ser otra distinta).
Para determinar el ranking se miran los resultados de los cuatro primeros y se
comparan según los criterios de clasificación determinados, esto nos da el
ranking de los cuatro primeros participantes; siguiendo la comodidad,
supongamos que son en su orden 1, 2, 3, 4.
Para determinar los
siguientes cuatro clasificados, comparamos con los criterios determinados los
resultados de los segundos clasificados de cada grupo, esto nos arroja el
ranking del quinto al octavo; por comodidad digamos que en su orden son 5,
6, 7 y 8. Así mismo tabulamos los rankings del noveno al décimo segundo con
los participantes clasificados en el tercer puesto de los grupos, y para
determinar las posiciones decimotercera a decimosexta, se opera con los
participantes clasificados en cuarta posición en los grupos; las posiciones
novena a decimosexta ya son definitivas.
A continuación, se ubican los participantes clasificados a la segunda fase en
las casillas que les corresponde en el cuadro de “eliminación sencilla” según
su ranking. El cuadro queda exactamente como el de la Figura Nº 4 de ocho
equipos trabajado anteriormente.
Una vez que se obtienen los resultados del cuadro, podremos determinar las
posiciones definitivas del primero al octavo clasificado y con ello la de todos
los participantes, es decir, del primero al decimosexto. Este ranking podrá
servir para: proclamar al campeón, descender a los últimos, obtener el ranking
para cuadrar el siguiente campeonato… etc.
Reflexión
Lo que me animó a escribir estas líneas fue el hecho de que muchas
organizaciones no siguen el orden, secuencia y lógica que hemos ilustrado.
Algunos ejemplos:
En el campeonato mundial de fútbol se organizan los grupos de competición
mediante un “sorteo dirigido” y así mismo, la fase de “eliminación sencilla”
está determinada previamente. Esto es absolutamente válido, sin embargo, no
cumple con el principio de que sea el mejor equipo con sus resultados el que
obtenga el título. Es común escuchar que quedan conformados grupos mal llamados
“de la muerte”; así mismo, en la fase de “muerte súbita”, quedan enfrentados
equipos de nivel alto eliminándose entre sí. ¿Qué tal sería si se conformaran
los grupos con los equipos clasificados siguiendo la tabla de clasificación
mundial que tiene la FIFA? ¿Si la fase de “eliminación sencilla” se determinara
según el ranking de la primera fase?
En el campeonato colombiano juega dos torneos anuales en uno, es decir, da dos
títulos al año jugando el mismo torneo. Claro, porque en el primer semestre los
equipos solo juegan la mitad de un torneo de “todos contra todos” ida y vuelta,
y en el segundo semestre la otra mitad. Igualmente, para ubicar a los equipos
en los cuadrangulares finales realiza un sorteo (DIMAYOR, 2012). Cabría
preguntar ¿por qué no se utiliza la clasificación previa para organizar los
cuadrangulares? Imaginemos unos cuadrangulares conformados así: Grupo A
(1, 3, 4 y 5) y Grupo B (2, 6, 7 y 8) ¿existe
equilibrio? Lo que hacen también es válido, pero igualmente como ocurre en el
mundial, no se sigue el orden, secuencia y lógica explicada.
Otro ejemplo es el formato como se juega la UEFA Champions League (UEFA, 2012).
Los cuartos de final y la semifinal se determinan por sorteo ¿por qué no se
tiene en cuenta los resultados anteriores para hacer el ordenamiento de llaves,
tal como se hace en la Copa Libertadores de América? (CONMEBOL, 2012).
Por último, cabría preguntar ¿es importante o no tener en cuenta el orden,
secuencia y lógica de los campeonatos deportivos? ¿Son más importantes otros
factores?